| miércoles, 3 de octubre de 2007 | 2:28

CERVANTES EN SERBIA


Unos días en Belgrado invitado por el Instituto Cervantes para participar en una mesa sobre narrativa española contemporánea. La elegantísima Ángeles Saura -que en breve inaugurará la fundación Antonio Saura en Cuenca-, y el entrañable Rafael Chirbes, contrastaron conmigo sus particulares fórmulas literarias. Muchas gracias a Aleksandra, una secretaria tan guapa y misteriosa como eficaz; a Lijliana Novak, que me explicó la realidad serbia, y a Jasna, que nos mostró la ciudad con una paciencia infinita y una sonrisa indeleble. Especial agradecimiento a Juan Fernández Elorriaga, director del instituto, que como buen vasco me hizo sentir como en casa a base de cerveza y codillo. Ni hablar de los contundentes e impronunciables postres serbios: cogi dos kilos en dos días.

CODA: cuando se pierda por la ciudad mapa en mano y lo haga literalmente al darse cuenta de que la mitad de las calles no tienen indicativos o, peor, sólo los tienen en cirílico, que no cunda en pánico. Cuando se pregunta, la gente es muy amable.




Con Rafael y Ángeles.



Sobremesa. Ángeles -apasionante su relato de cómo conoció a Charles Chaplin y Oona-, Juan y Rafael. Por cierto, Chirbes es un experto en vinos.

Centro de Belgrado.


Ventanas del Cervantes. Knez Mihailova/Cika Ljubina.



Danubio.




1 comentarios:

Portarosa dijo...

Dios mío, qué envidia. Una razón más para querer escribir...