Pastis de coca y marijuana

| viernes, 24 de abril de 2009 | 16:14



Hoy toca hacer de señorita Rottenmeyer, toca salir a cuerpo gentil en un tema que habitualmente provoca ronchas: las drogas. Durante mis reflexiones de buen burgués consumista y europeo me pregunto siempre -cansinamente- por qué unas drogas son legales y otras no. Por qué me puedo tomar un gin-tonic -últimamente lo mezclo con vodka, más suave-, o mis 'tovaritsch' se fuman tranquilamente su pitillito -yo no fumo-, y no se puede uno echar unas caladas a la 'ganga' o meterse una 'fila' en la panadería -exagero, pero el 'statu quo' es igual de exagerado-.
En este instante brotará de inmediato el diálogo de besugos de los últimos años y entraremos en un círculo vicioso que nos agotará y dejará en punto muerto. Pues vale. Ahora echemos cuentas: con las drogas en estado de excepción, los 'narcos' del mundo han aumentado geométricamente sus fortunas y sus productos son más requeridos y abundantes; los 'camellos' venden a precio de coltán lo que no cuesta más que unos céntimos; los consumidores se juegan la vida en una ruleta chechena cada vez que compran una 'papelina' cuando ésta se podría conseguir con control de calidad y sin riesgos.



Más. Con el dinero de la droga, la corrupción se regenera y multiplica como las hidras de la tradición griega; las cárceles se llenan hasta la bandera con el coste soberbio que implica para el contribuyente; la persecución de los Estados cada vez se vuelve más esquizofrénica, cara y contraproducente; el I+D de los traficantes se azuza con cada vuelta de tuerca, en una carrera armamentística en la que las autoridades tienen toda la pinta de ser la antigua Unión Soviética; los estragos que causan los carteles son de proporciones bíblicas...



En fin, la verdad es que todo esto es más antiguo que andar de pie: si hay demanda hay oferta. Y si la narcoindustria fuese un país, sería la 21º economía mundial, con un PIB anual de 243.000millones de euros. Lo que es raro es que el monopolio del Estado deje escapar esta cuota de mercado. Como decían en el 'Don Juan', «esos muertos que vos matáis gozan de buena salud».



Hay que darse cuenta de que el mundo no puede estar libre de drogas porque es como intentar azotar con cadenas la mar océana o que Raphael cante con moderación. ¿Soy reduccionista? Es la condición humana y las cosas son así y «lo que no puede ser no puede ser y además es imposible», como acertaba 'El Gallo'. Lo que hay que hacer es convivir con ellas normalmente, educar sobre usos y costumbres y paliar en lo posible sus efectos más dañinos, lo demás son parches. ¿Hay un método eficaz para ganar la guerra a las drogas? Pues claro: legalizarlas. Los matices habría que discutirlos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Somos una generación mimada que no quiere asumir ni las más mínimas responsabilidades por lo que causamos con nuestro comportamiento. Delante de nosotros no están dilemas graves tipo "delato al vecino o me pueden encarcelar por no haberlo delatado" o "Participo en una matanza o me niego a obedecer la orden y me dejo fusilar antes de convertirse en un asesino". No, delante de nosotros están unos dilemas fáciles, propios de nuestra sociedad de consumo irresponsable: "¿Juego al golf en un clima subtropical y así contribuyo a la desertificación de España o hago un deporte menos contaminante?, ¿Me voy de putas y así doy dinero a las redes de trata de mujeres o me esfuerzo a ligarme las chicas y hacerlas disfrutar a la vez que disfruto yo? o ¿Consumo coca y otras drogas (no de producción casera) y así participo en mantener el negocio que mantiene a flote a los talibanes, que hunde en la violencia a barrios enteros y que hace que los jefes de la droga sean más fuertes que los representantes del pueblo en América Latina?"
Y todo en el nombre de la libertad...Como decía Madame Roland: "Liberté, que de crimes on commet en ton nom!"
Ya me ha salido la moralista que llevo dentro. dar.

IGNACIO DEL VALLE dijo...

Yo ya sabes que aspiro a la santidad, Darina. Eres mi guía espiritual.

LBO2 dijo...

Anónimo,dar = Darina. Qué bonito nombre.

Yo creo que tal vez te haya salido la moralista que llevas dentro, como tú dices, o simplemente la realista. Esas cosas están pasando. Está claro.

Pero restringir comportamientos, hay que justificarlo. Y por eso pienso que los encargados de estos temas se lo estarán pensando por las otras consecuencias que puede tener. Pero, a priori, por definición, libertad. Sólo es mi opinión.

AMA Y HAZ LO QUIERAS. No lo digo yo. De sobra sabeis quien lo dijo. Y sin embargo, en nombre de esa religión, hubo muchos muertos: Cruzadas, Inquisiciones. Y yo al mensaje, por definición, no le veo problemas. A los humanos, a las Iglesias y quienes las componen, sí, porque son humanos y, a veces, hacen unas interpretaciones muuuuuuu raras de las cosas. No sé porqué. Mira los islamistas. La mayoría, seguro que son gente de bien, creo y espero, y otros, pumba, KO Torres Gemelas, estropeando el paisaje del New York que tanto le gusta a Ignacio del Valle. Se nota en la foto de entrada del blog ¿no?.

A mí, Anónimo-dar, las dictaduras no me gustan nada. Ni las de un lado, ni de otro. Le dicen a la gente lo que tiene que hacer. Pero si te digo la verdad, de tener que elegir entra vivir en una de las dos (que afortunadamente a esta generación mimada ya nos ha tocado otra situación política) me quedo con las dictaduras que respetan los derechos de propiedad. Los derechos de autor, los derechos que generan lo que has currado, porque no todos curran, ni estudian en la misma medida. De nuevo, libertad. Cada uno, lo que le da la gana. Pero luego, que asuma las consecuencias del mercado. Es lo que hay.

Yo ahora mismo sí veo la necesidad de límites en drogas, porque hay mucha peña que está como está. Pero preferiría que cada uno pudiera elegir lo que quiere hacer y consumir, con libertad. Soy una liberal, de veras. Crímenes por la libertad; tal vez. Pero también por otros sistemas, lo siento, peores a mi juicio.

En el tema de la prostitución, para nada estoy de acuerdo. Ahí sí que lo tengo requeteclaríiiiiiiiiiiiiisimo. Legalización total. Y desaparecerían muchos explotadores. ¿Tú sabes la pila de euros que mueve eso en nuetro país y en todos?. Y que va a seguir moviendo. Pero clarísimo, de veras. Tanto como los holandeses, que ahí lo han hecho sin dudar, ingresa el Estado, ellas más seguras, y ellos, los que no pueden pues por lo menos.......Sin embargo, con las drogas, sólo los porros. Que por allí huelen muy suave. Me da que no es lo mismo que llega a Granada. Sólo lo digo por el olor.

Es el oficio más antiguo del mundo. Jesús perdonó a la que lo hacía, tal vez, porque no pudo hacer otra cosa. No sé. Dices a los hombres de esforzarse con ligarse a las chicas. Ya, pero chica, los hay que no lo tienen tan fácil como el dire del blog. Y aunque tengan muchísimo que dar. Un ejemplo, real como la vida misma. El compi de trabajo más querido de mi esposo, Pablo, ingeniero, deportista (campeón de judo a nivel nacional), con piso en la mejor zona de Gijón, totalmente pagado (papis solventes) y el buen sueldo en una empresa asturiana potente, que es casi como ser funcionario. A mi marido le ha dicho a veces. “Tío, estoy desesperao. No me como una rosca, ni por asomo”. Casi 40 tacos. No sé que hace de su vida. Pasa momentos felices con mi esposo con la filosofía Simpson. No se cansan de filosofar sobre la vida, aplicando la doctrina Simpson. A mí me gustan, pero para ellos dos, es casi religión. A veces, siento celos.

Como siempre están juntos, los llaman la I, mayúscula y el punto, minúsculo: 1,89 contra 1,52. ¿Te imaginas lo que es ésa estatura en un hombre; lo que representa en los que no pueden poner tacones?. Se enamoró de una chica pequeñita de la empresa (1,55). Que hablaba mucho con ellos y que sabía de sobra lo buen tío que es Pablo. Le dijo que nones. Ella feosilla, feosilla. Buena chica, pero nada agraciada. El, bastante potable de cara y ojos verdes. Y que ná. Sólo un “fallo” tiene el hombre, que encima, no es culpa suya, sino de la lotería del ADN. Imagínate los que no tienen casi nada que ofrecer.....

Y luego están las que quieren hacerlo. En nuestros trabajos, alquilamos nuestro cuerpo (que lo tienes que tener en el centro de trabajo, o en casa los que tenemos suerte, pero no en la playa) y mente, por dinero. Diles a mucho pibonazos (je, je, ya he aprendido a escribirlo) que cobran miles de euros por encuentro y eligen clientes, si limpiarían las letrinas de las estaciones de autobuses......Las hay que se lo lleva el cuerpo y el estómago, el moral. Cada una....

No le recomendaría a nadie que fuera puta. De veras. Yo no lo he deseado para mí, que he crecido pegada a los libros, ni lo desearía para una hija mía, si un día la tengo. Puta, pues tal vez mucho, pero con el hombre de cada una y en la cama, o donde toque, según el día. Eso no le veo problemas; más bien lo contrario. Pero el oficio, va a seguir. Está clarísimo, así que dejémonos de hipocresías. Legalización, please. Y con el dinero recaudado, a cuidar a las del oficio que estén sanitas y mandar algo a los niños que se mueren de hambre en este mundo. No me parecería dinero sucio, de veras. Mientras haya demanda, habrá oferta. Seguro.

Me encantó leer tu opinión. Espero que sigas disfrutando con las repúblicas soviéticas y la explicación del mundo. Es bueno disfrutar con el trabajo de uno, porque nos lleva muchas horas de vida. Y en tu matrimonio. ¿Mahoney es?. Es muy importante; eso más todavía.

Si un día la encuentras, la explicación, de qué hacemos aquí y cómo se gobernaría mejor esto, mándala al Marfil de la Torre. Seguro que Ignacio te la publica. Si publica mis “pajas mentales”, seguro que publicaría tal cosa tan interesante. (Parece que tengo “psiquiatra newyorker”, que no pone cronómetro como en las pelis a las señoras ociosas que se tumban en el sofá (no me corta los folios; pero si lo hiciera, no me importaría, de veras) y que no cobra luego una talegada de dólares (escribir en un blog es gratis; ya me lo han dicho).

Te lo digo sin coñas y con todo el afecto, de veras ;).

Y por cierto, mejor sin tacones el cuerpo masculino. Llevas razón, no eres clásica; simplemente tienes buen gusto. Y para una web literaria, casi mejor vestido, ¿no?.

Sé feliz.
Abrazos.

P.D. En prensa de este finde, El Comercio del sábado. En Asturias la operación “Tigretón-Escombrera” logró su objetivo. ¿No os molan mucho los nombres que ponen a las operaciones policiales?. ¡Cuántos tigretones me he comido de niña!.

Objetivo: Decomisar en el Valle de Turón y Mieres, un alijo de una nueva sustancia llamada MAGIC: Cocaína + Viagra. Está claro a quien va destinada. Tras la euforia de la coca produce agresividad. Menudos tigres de Malasia los tíos que se tomen eso. ¡Qué miedo!. Este kilo y medio, no les llegará. ¡Qué cosas!. No conocía esa droga. Información, muuuuuucha información. Importante. Que la gente la sepa usar, eso es otra cuestión.

Anónimo dijo...

No sé yo si soy la mejor guía para alcanzar la santidad, ya que ésta me parece casi una perversión :-) Por algo será que no ha habido ninguna Santa Darina en la historia...Mis metas son bien distintas. Pero si mis palabras pueden convertirse en el gusanito que muerde la conciencia o que abre pequeños caminitos a la autocrítica, estoy más que satisfecha. Torturarme a mí misma por mis imperfecciones y vicios es mi deporte favorito (mis vicios son de otro tipo de los descritos, pero también dañinos e irresponsableshacia los demás). Sin embargo, en cuanto a torturar a los otros intento controlar mis impulsos y hacerlos aflorar solo en contadas ocasiones, como fue la del comentario...
Para la que se empeña llamarme "Anónimo": ¿quién habla de la represión, de una dictadura? Yo soy partidaria del autocontrol, de la capacidad de dominarnos a nosotros mismos. Bien decía Confucius: "no puede gobernar quien no sea capaz de gobernarse a si mismo." Y dado que en la democracia teóricamente todos participamos en el gobierno de la sociedad, creo que tenemos la obligación moral de ejercer el autocontrol sobre nuestros impulsos más irresponsables y perjudiciales para nuestro entorno, y no dar rienda suelta a las tendencias consumistas sin pensar en las consecuencias y escudarse en una palabra tan bonita como la Libertad.

Anónimo dijo...

Y muchas gracias, LBO2, por tus buenos deseos...dar.

LBO2 dijo...

Discúlpame Darina por no haber utilizado previamente tu nombre. Me enteré de cuál era tu nombre, ayer, porque lo dijo Ignacio del Valle. Previamente ya había tenido una confusión contigo, porque como introduces la entrada como Anónimo, es difícil. Posteriormente me aclaraste lo de Dar, al final. Ignoraba hasta ayer el complemento de nombre.

Suelo percatarme de las cosas pero como soy humana, la santidad está fuera de mi alcance. Con ser buena persona algún día me conformo. Por consiguiente, a partir de ahora, cuando vea Anónimo; dar ya sabré que eres tú, y te llamaré por tu bonito nombre, como me has indicado. Yo no me empeño en llamarte de una forma; eres tú la que firmas las entradas como Anónimo; dar. Pero a cada uno hay que llamarle como desee y me fijaré en el Anónimo que firma y te llamaré Darina. Pero te aseguro que me enteré ayer. Yo, sin empeños; sin cabezonerías, de toda la vida. Tal vez pudieras entrar como bloguer Darina, que lo puedes firmar orgullosa y más fácil todavía. ¿No crees?.

La filosofía no es mi campo, te lo aseguro. Y la complejidad de pensamiento tampoco. Soy simple como el asa de un cubo. Creo que lo importante es poco, aunque merece la pena dedicarle tiempo.

Soy una defensora del autocontrol porque lo practico conmigo misma, si me compensa. Ni te imaginas la cantidad de veces que estando aquí currando y mi chico me llamaba por teléfono y me chantajeaba con que quería más a la tesis que a mí. ¡Los ejercicios de autocontrol que tuve que hacer!. Yo, el extintor mental lo tengo muy usado. Te lo aseguro. Y derrocho, sin concesiones, cuando toca y me va mejor. Del resto, qué quieres, no me engancho ni de casualidad. Otro día te cuento a lo que me supo el primer cigarrillo (no repetí), el primer porro en una playa de la Costa Azul que luego resultó que no era porro (un tal Pierre, no “Cardin”, me dio el cambiazo; no sé si por amor -15 días-, no dan para tanto). Pero vamos, que yo veo una botella de vodka y no tengo que ejercer ningún autocontrol pero te juro que sé cómo sabe. Curiosidad de investigadora.

Lo dejo. Tengo mucho curro hoy. Estoy en Oviedo. Como soy LBO2, tengo 2 despachos y trabajo a punta-pala en los 2. Clarín tenía uno en esta casa y yo DOS. ¡Qué chula soy!. No me hagan caso.

De nada, Darina, por agradecerme los buenos deseos. Si no han sido devueltos por escrito, seguro que sí mentalmente. Es de gente de bien desear el bien a quien lo quiere para ti. Seguro que es tu caso, Darina.

Yo sí tengo santa, en mi nombre de pila. De hecho hay DOS veces en el año que se celebra porque son DOS santas diferentes. Yo lo celebro cuando me dijo mi mami que era. Y creo que está bien. Me identifico con la Santa, que era bellísima – aunque yo no lo soy – que le gustaba nadar (tanto como a mí) y que dos viejos que la deseaban y miraban mientras nadaba, y quisieron poseerla sin éxito, (lógico, fue Santa) posteriormente la difamaron o lo intentaron, aunque luego la verdad se descubrió, por no coincidir las versiones de ambos. Cuando visité en Amberes estas pasadas vacaciones la Casa de Rubens, en una de sus salas estaba expuesta una preciosa bandeja de plata con esa escena grabada en relieve. Se lo expliqué a mi marido, que no conocía la leyenda de mi Santa. Esa Santa tiene una larga calle en esta vetusta ciudad donde nací y donde trabajo hoy. Pero yo de santa, poco. Aspiro a ser buena persona y eso será suficiente para mí. Nunca haré algo tan relevante como para que me den una calle aquí.

Me autocontrolo sólo de lo que me vicia, aunque para mí no es un vicio. Es mi droga y para mí es buena.

La que no pueda usar o no conozca el extintor mental, que tire del extintor que aparece como segundo compañero de foto de Ignacio del Valle en la espicha. ¡Vaya por Dios!. Ellos dos querían ponerse con la bandera, y al lado de Ignacio, ¡¡¡¡EL EXTINTOR!!!!. ¡Qué casualidad!. ¿Casualidad?. No existen, creo yo. Tal vez muy oportuno y necesario para algunas que le proponen que se desnude y ponga tacones. Y él. ¡Qué educado!. Contesta que todo es negociable. Bueno, tal vez lo hayan negociado ya por detrás del blog. Cosa de ellos, ¿no crees?. LIBERTAD, DARINA. Mucha libertad…..

Sólo es mi opinión. Y cada uno tiene la suya, como los c….

Anónimo dijo...

Pues prueba el Gin Tonic con unas rodajitas de pepino (si, pepino, por raro que te suene). Espectacular

IGNACIO DEL VALLE dijo...

Lo probé, lo probé, soy un profesional del gintonic. Con pepino está bueno, la ginebra a utilizar Tanqueray o si tienes dineros, Hendricks. Hay un garito en Madrid que se llama el Gin Club, en la calle de la reina. Interesante para los enganchados.