Nyerere, Nyerere

| jueves, 29 de octubre de 2009 | 0:03


Que los cubanos las están pasando moradas, eso es un hecho, pero que también son unos cachondos y utilizan el humor contra los abusos, es otro hecho. Con todo lo tragicómico que resulta, hay un episodio que a mí me encanta. Cuando el fallecido dirigente africano Julius Nyerere se disponía a visitar Santiago de Cuba, el Partido Comunista había ordenado que se le recibiera como a un hermano y como a un héroe. El avión se retrasó cinco horas. Y los santiagueros, que esperaban bajo el sol, sin almuerzo y sin agua, le dieron la bienvenida con un toque de tambor y este estribillo: Nyerere, Nyerere, venimo a velte sin sabel quien ere...

8 comentarios:

MARFIL dijo...

Hola Ignacio,

Es extraordinario que la gente se tome la adversidad con tan buen humor. Supongo que llega un momento que decides que es lo mejor que puedes hacer, aunque a mí me resultaría difícil, la verdad.

Muy buena foto, como siempre. El líder, convenciendo a la población de las bondades del régimen, y el coche antiguo pintado color pastel, como las viviendas, dándole a Cuba esas tonalidades tan peculiares, cubriendo la miseria y el atraso con colores agradables al ojo.

Estoy suscrita a Attac-France, por aquello de que me encanta conocer los argumentos de la gente con la que no comparto ideología y, de paso, leer en francés. “Da gusto” oírles defender la tasa Tobin, como solución de todos los males que ha causado el capitalismo y la globalización. El mismo ilustrísimo economista Tobin ha tenido que salir a la palestra a decirles que no entienden nada y que no debe aplicarse así. Pero lo que más me “gusta” de esta gente, es lo defensores que son de regímenes como el cubano, con fortalezas tales como tener el mayor grado de alfabetización de la zona, lo cual está muy bien pero....¿y todo lo demás?. ¿Pero hasta dónde puede llegar el cerrilismo de la gente?. ¿Son mejores las dictaduras por ser de un color u otro?.

Abreviando, que a ti se te da muy bien: LIBERTAD. De veras que hay muy pocas cosas que no solucione la libertad. ¿Es tan difícil darse cuenta de ello?.

Que se lo tomen con paciencia y buen humor los cubanos, porque tienen para rato si el hermanito no reorienta las cosas..........Bueno, y que otros se den cuenta de que el embargo durante tantos años no ha servido para nada, salvo para perjudicar a los de siempre, a los más débiles.


Fdo: Una liberal. Convencida, además.

Anónimo dijo...

Marfil, ¿cómo no abres un blog?
No es que me moleste, pero tanta parrafada da para tu propio blog, creo.

Juan Domingo

Tineo dijo...

Embargo a Cuba?
Esta señora me parece muy acertada en su visión.
El intelectualismo moral de Sócrates después de la II Guerra quedó muy tocado.

Rodericus dijo...

Gente sufrida los cubanos.
Discursos del comandante que duraban seis horas, soportados por los asistentes a pié firme en la Plaza de la Revolución.
La CIA detectó los problemas de salúd de Castro cuando la duración de las catilinarias disminuyó a tres horas tan solo.
Yo me habria hecho balsero y habria desertado a Florida solo por no soportar semejantes peroratas.
Pero es la propia idiosincracia del pueblo cubano.
Tengo una buena amiga cubana que emigró por motivos economicos, (que son siempre los autenticos) es una castrista de corazón, pero a la véz una consumidora de moda compulsiva con tarjeta de El Corte Inglés.Es una paradoja viviente, pero una paradoja muy cubana.

MARFIL dijo...

Juan Domingo,

Gracias por tu invitación a hacerme un blog. Es la enésima que recibo. La declino amablemente; no me hago, ni me haré un blog porque no me apetece. No lo necesito, ni por mi trabajo, ni personalmente. Mis publicaciones son de otra índole, aunque sí tengo un proyecto en mente, nuevo, pero no relativo a hacerme un blog. Me lo estoy pensando mucho, porque las mujeres por norma general somos menos arrojadas, o menos seguras que los hombres para opinar públicamente, de manera no anónima, quiero decir.

En cierto modo, lo de un blog me cohíbe y, por otro lado, no me apetece. Y hace muchos años que decidí que, mientras pudiera, haría todo lo que me diera la gana, dentro de mis principios y mis límites y los de los demás, claro está. No obstante, las recurrentes invitaciones a hacerme un blog me dan que pensar, la verdad. Supongo que lo mío no es muy habitual; no lo sé. No buceo en tantos blogs como para saberlo.

Tal vez llegue un día en que deje de estar por aquí, pero será el día en que reciba la “invitación” de Ignacio del Valle a hacerme un blog, o soltarle el rollo a otro. Y me iré, por supuesto, aunque no para hacerme un blog.

Hasta que llegue ese día, si llega, pues me quedo por “El Marfil de la Torre”. Tal vez es que no soy tan egocéntrica como me pintan. Si lo fuera, me molaría más ser la protagonista de mi propio blog que escribir o regalar mi tiempo al blog de otro. Y no es así. Yo estoy muy feliz así, mientras Ignacio quiera.

Tal vez sea un tema mental. O una dependencia más, ¿quién sabe?. No me gusta la soledad, ni para los blogs. Hay tantos blogs tan solitarios por ahí......

Santiago Bertault dijo...

Siempre amenas tus entradas Nacho.
Marfil espero que sigas aquí escribiendo mucho tiempo y lo que te de la gana. Me entero de muchos datos que desconozco gracias a los que participais en este blog de forma mas productiva que la mia.
Saludos a todos/as

IGNACIO DEL VALLE dijo...

La verdad que la ausencia de Marfil le restaría profundidad a este marfil de la torre, la verdad sea dicha.

Y lo de la tasa Tobin, es decir, la ausencia de ideas claras a la hora de aplicarla, es otro tema que daría para una conferencia.

Fernando dijo...

Jejejeje, esta coplita parece sacada del Carnaval de Cádiz, inminente por cierto, y al que os animo a acudir a todos los no iniciados. He descubierto hoy mismo este blog (gracias al programa El público lee) y me gusta bastante. Gracias por tan buenas pistas para orientarse en la vida, literarias y en general.