El criterio

| sábado, 21 de mayo de 2011 | 14:39

Cuántas veces no se ha opinado por no ir en contra de la corriente dominante, temiendo el ridículo o el desprecio o la burla, acomplejados por creer que nuestros gustos no son tan válidos como los del gurú de guardia. Ese es uno de los objetivos básicos de la buena educación, la creación de un criterio válido y libre.
Los adjetivos imprescindible, necesario, seminal que tanto abundan en las críticas o reseñas, los cánones literarios, poéticos, musicales, el autor de moda. en fin, todo eso debería resbalarnos a la hora de exponer nuestros gustos y fobias. Con el tiempo, debemos respetarnos más a nosotros mismos que al prójimo, porque además la crítica de verdad, la que atiende solo a la obra, la que interpreta y contextualiza, hace mucho que ya no tiene sitio en este mundo-empresa. Razón de más para insistir en el criterio personal, salgan del armario y debatan, impugnen, contradigan. No duden en hacerlo, como yo no dudo en afirmar que el manido Bolaño es un brasas y un bluff, Vila-matas es un cansino, o que Leire Pajín me pone de los nervios -la línea de bajamar más baja de la política en décadas-. Aunque pensándolo bien también me ocurría con el infausto Acebes, ¿le recuerdan? Creo que Stephen King se merece el Nobel mucho más que toda esa caterva de autores cuya única bondad es haber sido perseguidos por el dictador de turno. Me fascina la forma en que el nazismo gestionó la propaganda y los recursos estéticos -me la suda que me tachen de filonazi, qué tendrá que ver-. El jazz me parece inaudible, Almódovar no me interesa desde 'La ley del deseo', Telemann es la hostia y Coppola la cagó con 'Tetro'. El funcionariado tiene que ser movible y evaluable; Erich von Stroheim es un tipo demasiado olvidado; si una peli no me engancha en los primeros cinco minutos, la quito; que alguien se presente a unas elecciones con imputados es sangrante. No creo que debamos prescindir de la energía nuclear -al menos de momento-, Ivo Andric es uno de los mejores escritores de la historia, me parece un escándalo que intenten empaquetar a Berlusconi denunciando su vida privada -como si no hubiera armado ciento y mil-, el tequila no me gusta, lo que hizo Barceló en la ONU tampoco, y Scarlett Johansson me parece un calamar. No se vayan, que se me están ocurriendo más cosas...

12 comentarios:

Rodericus dijo...

Completamente de acuerdo. A lo primero que tiene que ser fiél álguien es a si mismo.

Barceló tambien me parece un soplagaitas, no solo por la obra de la ONU, en generál su obra es mediocre.

La Johannson a mi me parece una "Barbie" a tamaño natural, Leire Pajín insoportable, y yo añadiria la lote a Trinidad Jimenez, la ministra de exteriores. Si otro país aún no nos ha declarado la guerra, es por algún milagro.

Saludos.

Anónimo dijo...

Rntiendo que no te gusta Scarlett Johansson pero qué significa que te parece un calamar?. Es algo que decís los tíos, esa es un calamar,???.

Begoña Argallo dijo...

Lo cierto es que suelo pasarme la vida diciendo aquello que me parece, guste o no guste. Y que hace que la gente a veces me mire MUY raro. O me diga que mi forma de pensar no es de este mundo. Supongo que creo en más mundos a parte de este.
Pero Leire Pajín y las cosas que a veces llega a proponer me sacan de quicio. Me parecen de juzgado de guardia.
Apuesto a que no se necesitan tantos ministros ni tantos ministerios, ni tantos ayuntamientos, ni tantas pamplinas. Lo que se necesita es mucha limpieza y más eficacia e inteligencia. A veces menos es más.
Saludos

IGNACIO DEL VALLE dijo...

Un calamar disfrazado, un cayo malayo, un bluff, una impostura, un tocomocho...

M.A.V. dijo...

Me encantan los calamares: a la romana, en su tinta,...Nunca subestimes el encanto de un calamar je,je,je,...Un beso enorme y enhorabuena por todo

Ilsa dijo...

Me parece bien,todos tenemos una opinión que es personal y subjetiva.Para gustos colores.
Siempre ha sido muy ecléctica.

Saludos.

YO dijo...

Como dicen los hijos de la Gran Bretaña: "Beauty lies in the eye of the beholder".

O sea, que la belleza es algo totalmente subjetivo. En realidad, está en el ojo del que mira.

Y el caso es que para vosotros, los hombres, la belleza física tiene tal importancia que es determinante. A veces mucho más que otras cosas que son más importantes para el sostenimiento de las relaciones a largo plazo: la complicidad, el entenderse sin palabras o el ser capaces de disfrutar de una larguísima conversación porque te llena lo que dice el otro, la sintonía en la manera de pensar, la mutua admiración por cosas que se sostienen en el tiempo o que incluso pueden mejorar con el tiempo - la belleza física desaparece, la sabiduría puede y debe ir en aumento- ...

En fin, Ignacio.
Es lo que hay. En ese aspecto es inútil luchar contra corriente, que parece ser lo que sugieres en este artículo.
Inútil, imposible y absurdo diría yo. ¿Para qué?. Sois esclavos de vuestro propio concepto de la belleza. Como no podría ser de otra manera....

neville dijo...

En casi todo coincidimos, pero para marcar algo de crítica, lo de:

"El funcionariado tiene que ser movible y evaluable"

Vale, pero por parte de quien, tal vez por otros funcionarios, por los politicos, por asambleas democraticas de brazo en alto, por los que no tienen trabajo, por los que no tienen estudios, por aquellos que no han sufrido recortes en su sueldo( como los funcionarios), por todos aquellos que no declaran lo que ganan (no es el caso de los funcionarios), por los de las plazas (tipo sol), por los que no han ido a trabajar hoy,por los que ......

Desgraciadamente en los siguientes ajustes (por supuesto necesarios) los funcionarios no creo que puedan recuperen su poder adquisitivo, pagaremos el óbolo fácil del politico de turno y no nos podremos quejar por que somos funcionarios.

Sería intresante ver la nómina de un funcionario, os pongo un ejemplo próximo:

Grupo A1 de la administración (vamos que es licenciado, ingeniero, etc..), con 28 años de servicio ( eso es antiguedad en forma de trienios, sexenios etc..), con complemento especifico de director de unidad administrativa,a cargo de mas de 100 funcionarios y responsabilidad total en sus actuaciones, en total 2800 euros al mes (netos).

Por supuesto despues de estar dando tumbos por media España y sacar sus oposiciones en Madrid capital (con un cierto esfuerzo).

Moviles y evaluables, claro que sí, todos los días cuando subo al coche para hacerme mis buenos kilometros de ida y vuelta(la gasolina, las ruedas etc.. las pago yo), evaluado todos los días y aguantando el tirón de todo lo que funciona mal y sin recursos.

Animarse, que ser funcionario es genial.

"Aunque mucho se ha tomado, mucho permanece; y si bien no somos ahora aquella fuerza que en los viejos tiempos movía tierra y cielo, somos lo que somos; un parejo temple de corazones heroicos, debilitado por el tiempo y el destino, mas fuerte en voluntad para esforzarse, buscar,encontrar y no rendirse"
(Alfred, lord Tennyson)


Saludos

;)

IGNACIO DEL VALLE dijo...

Respecto a la belleza, es interesante comprobar cómo cambia su apreciación según la persona, muy interesante. Evidentemente, yo soy reo de mi condición y de miles de años de condicionamiento biológico, en ese sentido, nada que objetar, no puedo luchar contra los elementos. Mi querencia se decanta por un determinado tipo de mujer, y lo primero que te atrae es su físico, o un determinado canon personal.

Por otro lado, si no se quiere un rollo de una noche, no aprecio menos que tú todo eso que enumeras, y que es la base de una relación larga. No obstante lo que no me puedes negar es que si no hay una base física de atracción, no hay nada que hacer, por mucho que a ambos lados de la pareja les guste la mesura y la complicidad.

IGNACIO DEL VALLE dijo...

Respecto a los funcionarios: en mis artículos por una cuestión de distancia solo puedo hacer generalizaciones, efectivamente. Gracias por los matices. Abrazos.

YO dijo...

Muchas gracias por tu detallada respuesta, Ignacio.

Estoy de acuerdo con todo lo que dices. En cualquier caso, creo que es más verdad para los hombres que para las mujeres, en general. Hay excepciones en esto, y desafortunadamente para mí, yo formo parte de esa excepción, a pesar de mi condición de mujer.

Me explico.

Creo que hay mujeres capaces de enamorarse hasta las trancas de un hombre que, a priori, no es del todo como ellas prefieren físicamente. En ese sentido, creo que es una postura más madura, porque el físico es perecedero.
Yo no puedo. Soy esclava de mi ojo, o sencillamente muy exigente. Tanto por fuera, como por dentro. Que yo esté en condiciones de exigir, eso ya es otra cuestión.
Aunque tal vez no se trate de exigir o no, sino de que te llegue lo que te llena de verdad.
Y cuando eso llega, se alcanza el equilibrio, como tú dices. O "paz y bien" como se dice en la iglesia, al estrechar la mano para dar la paz.

PD: 1,93 + ojos verdes. Imposible resistirse. Si además es culto, guapo a rabiar, buen conversador, músico, compositor, doctor, tranquiiiiiilo,... ¡Qué voy a hacer, Ignacio!. Sucumbir, claro está. Y desde luego, no para una noche. Los rollos no me van. Son un rollo. Sólo es una opinión.

Si ya lo decía Wilde. La única forma de librarse de una tentacion es caer en ella. Pero de éste, o mucho me equivoco, o no me libro.

Be happy con tu bella.

Anónimo dijo...

Po bueno, po fale, po malegro.